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viernes, 3 de julio de 2009

¿En qué nos basamos para fijar el objetivo y el stop?



¿En qué nos basamos para fijar el objetivo y el stop y cómo calculamos la relación beneficio /riesgo?

Normalmente buscamos swings, alcistas o bajistas, que básicamente son un empujón en la dirección de la tendencia principal y un retroceso (pullback) de menor tamaño hacia la directriz de tendencia.

Cuando los swings son alcistas estos tirones suben alejándose de la directriz y vuelven, más bruscamente hacia ésta. El punto en el que acaba el subidón y empieza el retroceso suele coincidir con la envolvente superior o techo del canal.

Para swings bajistas, lo contrario, vamos desde la directriz a la envolvente inferior y, desde ahí, un pullback nos trae de nuevo el precio hacia la directriz.

De todos modos, la directriz de tendencia es una línea recta que enmarca la tendencia general. Las oscilaciones internas de esta tendencia se ven mejor reflejadas por la zona de valor (espacio entre ambas medias móviles).

Para fijar objetivos y stops, suele ser mejor referencia la zona de valor que la propia directriz de tendencia. Fíjate en el gráfico, como no siempre el precio vuelve hasta la línea, pero sí hasta la zona de valor:


¿Cómo fijamos el objetivo? Pues fácil. En la envolvente hacia la que nos dirigimos (la envolvente superior en swings alcistas e inferior en los bajistas).

¿Cómo fijamos el stop? También fácil. Por debajo de la línea de tendencia o por debajo de la vela de ayer. Buscamos, en caso de posiciones compradoras, esconder nuestro stop justo por debajo del soporte relevante más próximo. En caso de pensar en abrir cortos, trataremos de poner nuestro stop justo por encima de la próxima resistencia de importancia acorde con el movimiento que queremos acompañar.

En cualquier caso, el stop debe estar lo más cerca posible, pero en un sitio tal que, si es alcanzado, que sea porque claramente nos hemos equivocado con la dirección del movimiento, y no por el ruido del mercado (los bandazos que pega al moverse con normalidad).

¿Y la relación beneficio / riesgo? El beneficio es lo que ganamos (Objetivo - Entrada) y el riesgo, lo que perdemos si nos equivocamos (Entrada - Stop). La relación beneficio / riesgo, es dividir estos dos.

El riesgo es el que nos va a limitar el tamaño de nuestra posición, puesto que el riesgo es el dinero que podemos permitirnos perder en total en cada operación. Por ejemplo, supongamos que no queremos perder más de 100€ en cierta operación si nos sale mal. Las acciones están a 20€, esperamos que lleguen a 24€ (objetivo) y ponemos nuestro stop en 18€. Como el riesgo por acción es de 2€ (20-18) y nuestro riesgo total máximo es de 100€, podremos entrar con una posición máxima de 50 acciones. Es por esto que, cuanto más ceñido el stop, menos riesgo ponemos en la operación y más acciones podemos comprar o vender.

Pero este razonamiento tan simple encierra una trampa: Si ceñimos poco el stop, de perder, perderemos mucho, pero casi nunca perderemos, porque le estaremos dando cancha al valor para rectificar y cambiar de rumbo antes de que nuestro stop sea alcanzado y nos deje fuera. Si lo ceñimos mucho, perderemos muy poco, pero muchas más veces nos veremos fuera de juego, pues nuestro stop será alcanzado por el propio ruido del mercado fácilmente.

¿Entonces? ¿Qué hago? Si dejo holgado el stop, malo porque pierdo mucho, y si lo aprieto, malo porque pierdo poco muchas veces.

Lo peor que podemos hacer es dejarle mucho espacio al stop. No tenemos jamás que aguantar pérdidas. Si vamos mal, salimos. Y punto. No hay duda posible. Si no va bien, se corta de raíz, y mejor que vaya bien pronto.

Por otra parte, podríamos pensar en ceñir infinitamente el stop y, si no sale disparado a favor, nos echaría fuera y volveríamos a entrar super-pegados al precio. Así cuantas veces fuera necesario hasta acertar con el movimiento. De esta forma, nuestra relación beneficio / riesgo sería siempre enorme. Esto sería genial, sino fuera porque operar tiene costes asociados: Comisiones, deslizamientos y spreads. Es decir, pagas una tarifa por entrar, (comisión de entrada), para comprar a un cierto precio. Cuando entra tu orden en el mercado, te entra con otro precio, que suele ser peor que el que querías (deslizamiento de entrada). Si intentas salir en el mismo instante que has entrado, te darás cuenta de que el precio de compra y el precio de venta de la acción no es el mismo, hay una diferencia entre ambos (spread). Así que si sales en el instante de entrar ya pagas esa diferencia. Además, entre que das la orden de salir, y sales probablemente tengas deslizamiento (deslizamiento de salida) y, por supuesto, te toca pagar (comisión de salida). Con lo cual, ceñir al extremo el stop, tampoco es una gran idea. Aunque a tu broker le encantaría.

Así que nos conformaremos con poner el stop en el lugar más próximo que, si es alcanzado, es porque nos hemos equivocado. Y eso, ya es mucho decir, pero nos sirve de guía para minimizar costes por un lado y minimizar riesgos por el otro.

Nos gustaría mucho conocer tus estrategias y métodos a la hora de colocar tus stops o elegir tus objetivos ¡Plásmalo en un comentario!

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2 comentarios:

  1. Soy nueva en esto, pero me encanta la página, gracias a vosotros el aprendizaje es más rápido. Aun así,me surge una duda. Si tienes una cuenta grande, tal como 180000 no es preferible no poner stop y esperar que recupere? Porque con una cuenta menor te cierran tus posiciones si te acercas a la ruina verdad?

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  2. Hola, Anónima. Gracias por animarte a comentar.

    Con una cuenta grande o pequeña, mientres uses tu propio dinero nadie te pondrá restricciones. Como si quieres perderlo todo en cinco minutos.

    Otra cosa es que uses "margin" u otro tipo de apalancamiento, en el que mueves más dinero del que realmente tienes. En cuanto alguien sospecha que no podrás cubrir tus movimientos, sí te deshacen las posiciones. Pero ese es otro tema.

    Poner stop loss es el mecanismo básico y mejor que tenemos para cortar pérdidas en un punto determinado. Esto quiere decir que tu operación perdedora te va a hacer un daño limitado y conocido de antemano. Esto, ya por sí solo, no tiene precio.

    Imagina que te ves "pillada" tras comprar BBVA. Creías que iba a subir, pero comienza a bajar.

    No tienes stop, por lo que dependes de tu empobrecido juicio cuando el dinero ya está en juego para reunir la fuerza de voluntad como para salir de la posición con pérdidas.

    Lo bueno del stop loss, es que lo pones cuando tu dinero aún no está en juego, por lo que te aseguras de estar pensando con la cabeza fría.

    Pero ¿qué pasa si no cierras la posición y aguantas las pérdidas esperando a una recuperación?

    Muchas cosas:

    La primera es que estás perdiendo igual, cierres o no ¿Acaso el dinero en forma de acciones no es dinero igual?

    Lo único que no pierdes es el gasto de cerrar la posición (ridículo comparado con lo otro).

    No solo pierdes dinero, sino que también pierdes los nervios. El desgaste de aguantar pérdidas es horrible. Imagínatelo durante semanas y meses.

    No solo pierdes los nervios, sino que también estás perdiendo la oportunidad de poner el dinero en Inditex, que está subiendo como la espuma (y tú viéndola pasar).

    No sólo pierdes otra oportunidad mejor, sino que pierdes la paciencia y venderás cuando el dolor no te permita aguantar más, es decir, justo antes de que BBVA vuelva a subir.

    No sólo pierdes la paciencia, sino que pierdes la moral y la confianza an ti misma. No querrás saber nada de operar en Bolsa nunca más ¡Y eso que te gustaba!

    ¿De verdad vale la pena no poner un stop loss y engañarse a uno mismo con lo de "mientras no cierro no pierdo"?

    ¡Saludos!

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