ACX en el punto de mira

Este es el gráfico semanal de ACX. Muestra una tendencia alcista reflejada en la media móvil. Por otra parte, el histograma de la MACD refuerza la idea. Además, no se observan divergencias entre precio y MACD. Por lo tanto, adoptaremos una posición alcista.



Este otro es el gráfico diario:

Observamos que estamos al final de un pullback. En cuanto este empiece a virar al alza es nuestra oportunidad de entrar y cazar un swing ascendente. Esto es muy posible que se dé hoy o en los próximos días. Viendo la tendencia del estocástico, ya se puede aventurar que nos dará señal de compra hoy o mañana y Force index tampoco nos va a protestar.

Sin embargo, vamos a pasar de esta operación, por razones ajenas a nuestro esquema de actuación. A pesar de estar todo en regla hay dos cosas que no nos gustan.

Si nos fijamos en el esqueleto del gráfico semanal (es más fácil marcarlo si pasamos a gráfico de cierres), podemos ver una forma de onda familiar:


Se trata de la estructura básica de Eliott, que representa un swing alcista con pullback incluido. Si comparamos, podremos darnos cuenta de que entramos en la fase de corrección o pullback global, en su primer tramo (Wave A). Es decir, que no es de esperar que, desde donde estamos, vayamos a volver a subir con fuerza, sino todo lo contrario.

Además, si repasamos el gráfico semanal (el de más arriba), debemos fijarnos que, prácticamente, hemos llegado hasta la directriz de tendencia bajista; lo que, muy probablemente, nos haga caer de nuevo y, en cualquier caso, ralentizará notablemente el avance en caso de triunfar el bando alcista.

Es por ello que, aún a riesgo de perder la oportunidad de nuestra primera operación bien organizada, vamos a dejar correr el tiempo a ver cómo se comporta ACX, cuánto le afecta la directriz de tendencia y si el esqueleto de Eliott era sólo un espejismo.

Ganas no nos faltan de entrar, pero en un esfuerzo de autocontrol, vamos a dejarlo ir.