A veces las operaciones salen mal por errores de técnica o por mala suerte; sin embargo, otras, las operaciones están condenadas a salir mal, simplemente porque el cuerpo no está listo para el trading.
El trading requiere paciencia, sangre fría y tranquilidad. Pero hoy, los Novatos no estamos ni tranquilos ni pacientes.
Si uno está nervioso comete errores emocionales que, habitualmente, pasan mayor factura que los técnicos. Si uno está nervioso y la primera mano del día muestra unas cartas malas, nos decepcionaremos, frustraremos y finalmente, enfadaremos, lo que nos cegará e impedirá aprovechar las buenas cartas que el día seguro que nos traerá después.
Siempre hay alguna manera de sacarle provecho a unas cartas mal dadas y si no lo hubiese, una buena cara de poker será la mejor arma para sobrevivir esta mano.
Por lo tanto, sonríe, respira y concéntrate en el juego. Decepcionarse, frustrarse o enfadarse no tienen cabida en un trader profesional y deben ser emociones que deben quedar atrás en el mismo instante en el que afloran. Controlar esto es optimizar la objetividad de nuestra mente, de nuestro análisis y de lo que nos llega a los ojos. Sólo con esto tenemos media partida ganada.
Lección del día y nueva norma para nuestra operativa: Comer bien y dormir bien, ingredientes fundamentales e indispensables para ser un buen trader. El control mental es una curva que debemos mantener siempre alta y subiendo.
El trading requiere paciencia, sangre fría y tranquilidad. Pero hoy, los Novatos no estamos ni tranquilos ni pacientes.
Si uno está nervioso comete errores emocionales que, habitualmente, pasan mayor factura que los técnicos. Si uno está nervioso y la primera mano del día muestra unas cartas malas, nos decepcionaremos, frustraremos y finalmente, enfadaremos, lo que nos cegará e impedirá aprovechar las buenas cartas que el día seguro que nos traerá después.
Siempre hay alguna manera de sacarle provecho a unas cartas mal dadas y si no lo hubiese, una buena cara de poker será la mejor arma para sobrevivir esta mano.
Por lo tanto, sonríe, respira y concéntrate en el juego. Decepcionarse, frustrarse o enfadarse no tienen cabida en un trader profesional y deben ser emociones que deben quedar atrás en el mismo instante en el que afloran. Controlar esto es optimizar la objetividad de nuestra mente, de nuestro análisis y de lo que nos llega a los ojos. Sólo con esto tenemos media partida ganada.
Lección del día y nueva norma para nuestra operativa: Comer bien y dormir bien, ingredientes fundamentales e indispensables para ser un buen trader. El control mental es una curva que debemos mantener siempre alta y subiendo.
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