Es un hecho irrefutable que demasiada información desinforma.
Cuando el aprendiz de trader descubre los indicadores queda maravillado, pues podrá dejar de pensar ciertos aspectos y le bastará con consultarlos en los indicadores correspondientes.
Esto es genial... pero es un error.
Los indicadores son resúmenes visuales de lo que el precio y el volumen ya nos han contado. Sintetizan información parcial para que sea más fácil procesarla. Pero esta síntesis trae algunos problemas:
- Le damos excesiva importancia al indicador, de modo que terminamos considerando al precio casi como un indicador más, cuando en realidad es la fuente de información.
- Los indicadores emiten señales que pueden ser falsas o mal interpretadas por nosotros. Está en nuestra mano interpretar las señales buenas correctamente y tener un sistema capaz de lidiar con las malas sin arruinarnos.
- Varios indicadores pueden entrar en conflicto, recomendando posturas opuestas.
- Algunos indicadores precisan de un ajuste fino para ser de utilidad. En caso contrario, pueden estar contando una historia inventada.
- Uno tiende a aferrarse a sus indicadores, lo que provoca una dependencia excesiva y una pérdida de confianza.
Sí. Estamos intoxicados con tanto indicador ¿Y lo peor de todo? Nos hemos embrutecido. Hemos perdido parte de nuestro olfato para el precio.
Pero no es el fin del mundo. Con un poquitín de voluntad, podremos aprender a escuchar a nuestro gráfico y dejar que nos cuente lo que está sucediendo.
Ha llegado la hora de centrarnos en la raíz del problema: Vamos a poner toda nuestra atención en leer lo que realmente muestra el gráfico y no en lo que queremos ver.
Los americanos llaman a esto "price action". Fijarse en lo que hace el precio. Ni más ni menos. Ni siquiera necesitamos atender al volumen.
Así pues, iniciamos con este artículo la serie "Escucha a tu gráfico". En ellos aprenderemos a fijarnos en lo que de verdad tenemos que fijarnos. Pondremos a los indicadores en el lugar que les corresponde (de ayudantes puntuales) y entrenaremos el ojo para fijarnos en lo que no todo el mundo se fija.
¿Qué te parece la idea?
Pero no es el fin del mundo. Con un poquitín de voluntad, podremos aprender a escuchar a nuestro gráfico y dejar que nos cuente lo que está sucediendo.
Ha llegado la hora de centrarnos en la raíz del problema: Vamos a poner toda nuestra atención en leer lo que realmente muestra el gráfico y no en lo que queremos ver.
Los americanos llaman a esto "price action". Fijarse en lo que hace el precio. Ni más ni menos. Ni siquiera necesitamos atender al volumen.
Así pues, iniciamos con este artículo la serie "Escucha a tu gráfico". En ellos aprenderemos a fijarnos en lo que de verdad tenemos que fijarnos. Pondremos a los indicadores en el lugar que les corresponde (de ayudantes puntuales) y entrenaremos el ojo para fijarnos en lo que no todo el mundo se fija.
¿Qué te parece la idea?
Magnífica idea, estaremos al tanto.
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